FAQs

NUESTRA EXPERIENCIA ES NECESARIA PARA UNA BUENA ELECCIÓN EN PROTECCIÓN

Cintas Transpirables

No, conocemos la problemática que hay con las cintas adhesivas del mercado. Por eso es muy importante valorar si la superficie que se va a proteger y sujetar con cinta adhesiva, necesita traspirar. Siempre que se coloque una cinta adhesiva transpirable permitirá la evaporación de humedades y evitará futuras manchas por condensación.

Plásticos

El tipo de plástico más utilizado en las obras es el polietileno negro (PE), que se utiliza principalmente para impermeabilizar las soleras de hormigón. Dependiendo de su galga, tiene más o menos resistencia a la rotura y su resistencia al impacto es mínima. Nuestra experiencia no lo aconseja como protección de pavimentos, porque el paso de los gremios, tráfico de maquinaria… etc. lo rompen fácilmente, dejando pasar los líquidos y las diferentes suciedades de las obras manchando y estropeando continuamente los pavimentos. Se crean bolsas y arrugas en la superficie, creando un suelo de trabajo inseguro en la obra para los diferentes gremios.

Cartón ondulado

Cada día más empresas están desestimando la opción de utilizar cartón ondulado como «protección» de cualquier elemento de la obra, sobre todo para proteger pavimentos. Es un material muy frágil, con muy poca resistencia y de mínima eficacia contra el impacto. Se rompe y se degrada nada más instalarlo, con el simple paso de los gremios, pequeños movimientos y giros de escalera, la humedad, el agua, pinturas y los diferentes líquidos de las obras lo degradan. En algunas obras, lo instalan sólo porque su precio es «económico», pero debido a las constantes roturas que sufre y a sus múltiples reposiciones el precio final por mse dispara, respecto a su coste inicial.

Geotextiles

Los diferentes geotextiles del mercado, son productos excelentes pero son fabricados para otro tipo de usos, no para realizar protecciones temporales. Alguna vez hemos visto que los han utilizado como protección de pavimentos y es todo un desastre como «protección». Solamente, se deberán utilizar para evitar la suciedad pero no para proteger de los impactos, paso de gremios y tráfico de maquinaria, ya que, su comportamiento de protección es similar al de los plásticos.

Moquetas

Como «protección» de pavimentos y peldaños tienen más cosas negativas que positivas. Las moquetas que habitualmente se utilizan como “protección» mayormente no son impermeables, dejan pasar los líquidos a través de ellas. Algunas moquetas nuevas y de bajo precio llevan tintes de baja calidad, que se lixivian hacia el pavimento cuando les cae agua u otros líquidos, y por ello producen manchas en los pavimentos y peldaños. Luego están las moquetas que se adquieren de segunda mano, normalmente éstas tienen más suciedad por el hecho de haber estado instaladas en otras obras y esto puede crear todavía más problemas de manchas, incluso rayar el pavimento si tienen restos de otras obras. Las moquetas no son nada estables sobre el suelo o los peldaños, se mueven y se deslizan constantemente con el paso de los operarios, traspaletas, andamios con ruedas y pequeña maquinaria. Se crean grandes arrugas y dejan otras zonas sin protección; además se crea un suelo de trabajo peligroso, que no cumple con la Ley de seguridad laboral, al tener zonas con riesgo de producir tropezones, resbalones y caídas de los operarios. Las moquetas se instalan porque su precio es en principio “económico», pero hay peligro de dejar zonas al descubierto con la consiguiente posibilidad de deteriorar la superficie, y añadir el gasto de su arreglo al coste inicial.

Solados pulidos

Para nuestros técnicos, proteger las soleras de hormigón fratasado y pulido, en los garajes de promociones de viviendas en ejecución, es una de las protecciones temporales a realizar más problemáticas. Nuestro Dpto. Técnico ha visto y estudiado el comportamiento de infinidad de materiales empleados como «protecciones» temporales para tal fin, y han observado muchas de sus desventajas. La instalación y desinstalación de puntales en soleras de hormigón, como todo el mundo sabe, es muy problemática, dado que el diseño de los puntales es muy agresivo y estos cuando los desmontan, se tiran directamente sobre el hormigón pulido, sin ningún tipo de cuidado, dañando seriamente la solera pulida realizando cosques, cortes… Por todos estos motivos cualquier material utilizado como «protección» no sirve. Nuestros clientes para proteger soleras de hormigón pulido, nos demandan nuestras protecciones en formato tablero.

Puntales

La instalación y desinstalación de puntales en cualquier obra, como todo el mundo sabe, es muy problemática, dado que el diseño de los puntales es muy agresivo y estos cuando los desmontan, se tiran directamente sobre el pavimento sin ningún tipo de cuidado, dañando seriamente, realizando cosques, cortes…etc. Luego están los diferentes materiales metálicos empleados como clavos, enganches de puntales… que todos ellos dejan muchísimas manchas de óxido, que luego se tienen que eliminar. A toda esta problemática, habrá que añadir el alto costo de reparación que todo esto genera y el tiempo que se tiene que emplear en solucionar este gran problema.

Pladur

Los diferentes tipos de pladur del mercado, son fabricados para otro tipo de usos distintos, que todo conocemos. Como «protección» temporal de pavimentos y de peldaños es todo un desastre, se rompe, se mueve constantemente y crea demasiada suciedad y polvo en la obra. Se invierte mucho tiempo en colocación, retirarlo y la posterior limpieza generada por el polvo que desprende. Utilizarlos como protección de peldaños sin sujeción alguna, es un peligro constante porque al pisarlo se desliza muy fácilmente.

Tableros aglomerados

Hace 15 años, no existían otros materiales ni alternativas mejores para proteger del paso de maquinaria pesada, se utilizaban tableros aglomerados, principalmente en las grandes obras, pero no era, ni es, todo lo eficaz que algunos creen. El 99% de los tableros, se degradan con las humedades que hay en la propia obra, se curvan o se alabean, creando un suelo de trabajo peligroso y poco recomendable, para el paso de los gremios y maquinaria. La sujeción de un tablero con otro, es más problemática de lo que parece, ya que se suele realizar con clavos y grapas de gran tamaño, pero esto no garantiza que sus uniones duren toda la obra. Con el paso constante de máquinas pesadas y la tracción que estas producen con sus grandes ruedas, rompen constantemente los tableros y sus sujeciones, realizadas a base de trozos del mismo tablero, clavados con las grapas o con clavos de gran tamaño. Una vez rotas estas sujeciones, con el paso de las diferentes máquinas, los tableros quedan sueltos y se mueven constantemente, dejando a su vez, que se meta toda la suciedad de la propia obra debajo de ellos (restos de escombros, cortes metálicos, grapas, clavos sueltos…).

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